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Cómo internacionalizar una empresa

Desde la evaluación de las fortalezas y debilidades de la empresa hasta la navegación por la compleja burocracia de los mercados internacionales, cada paso es fundamental para el éxito.
Desde la evaluación de las fortalezas y debilidades de la empresa hasta la navegación por la compleja burocracia de los mercados internacionales, cada paso es fundamental para el éxito.

Conseguir que una empresa tenga propia entidad en otro país es solo una cuestión de organización, tiempo y responsabilidad. Vamos a orientarle de forma sencilla sobre qué pasos debe dar, en sintonía con profesionales expertos como Lex & Tax, para que su organización se internacionalice de la forma que quiere y que obtenga el máximo rendimiento posible para el futuro de la misma.

En cuanto vea que su propósito se cumple, descubrirá en nuestros servicios una oportunidad más de negocio y, obviamente, también para todas aquellas compañías que conoce y sabe que están en un proceso similar de expansión.

Estrategia de internacionalización

En primer lugar, conviene realizar un análisis DAFO, el cual permitirá valorar las limitaciones, riesgos, capacidades y opciones prometedoras para la sociedad. Pero, ¿qué significa cada una de ellas?

Debilidades: todos aquellos aspectos del negocio que limitan el desarrollo de la empresa. Son dificultades que deben controlarse y superarse para transformarlas en aspectos positivos.

Amenazas: presiones externas, que provienen del mercado y el sector, que podrían dificultar la evolución de esta y aumentar los riesgos.

Fortalezas: elementos internos que proporcionan ventajas competitivas o contribuyen al éxito y al logro de objetivos.

Oportunidades: aspectos positivos sobre la trayectoria de la empresa, y que pueden hacer crecer el negocio.

A partir de aquí se podrá plasmar una buena estrategia de internacionalización de forma que, también, se estén consiguiendo clientes en el nuevo destino. En cualquier caso, habrá que seguir haciendo uso de esta herramienta hasta que se consigan mejorar aquellos aspectos que son importantes

Otro de los pasos que se precisan dar, es hacer un estudio de viabilidad económica y financiera, para comprobar si la organización sería capaz de asumir gastos extras y ajustes concretos para hacer viable el proyecto.

También es necesario examinar cómo trabaja la competencia más directa, estudiando sus estrategias concretas para desarrollar posibles caminos de acceso. Luego, habrá que realizar el plan de internacionalización, que servirá de guía para definir la misión, visión y los valores del negocio en el extranjero.

Burocracia necesaria

El primer paso es darse de alta en el registro de Exportadores (REX), que se puede hacer a través del portal online de la Agencia Tributaria, y a partir de ahí, todo dependerá del mercado en el que se vaya a operar.

El comercio dentro de la Unión Europea no requiere excesivos trámites, pero aun así son obligatorios ciertos documentos:

  • Inscripción en el Registro de Operadores Intercomunitarios o censo VIES.
  • Clasificación de las mercancías: agregar a los productos una numeración arancelaria para su posterior identificación con códigos TARIC.
  • Declaración Recapitulativa de Operaciones Intercomunitarias: es el modelo 349 y resume las operaciones intercomunitarias de la empresa en cuestión.
  • Declaración trimestral del IVA: según el modelo 303, y 390 al presentar el resumen de IVA anual.

En cambio, hacer negocios más allá de estas fronteras se vuelve algo más complejo y se precisa de:

  • Clasificación por el número arancelario de cada producto.
  • EORI o número de registro e identificación de operadores económicos.
  • Presentación del Documento Unico Administrativo o DUA, con información relevante sobre los productos que se entregan en aduanas.

Fuera de la UE la declaración de IVA está exenta, aunque sí existe el impuesto arancelario de aduana, cuya cuantía depende de cada país. En cualquier caso, también se deberán presentar las liquidaciones de IVA y el modelo 340.

Además, hay otros documentos que podrían hacer falta según la actividad o el sector empresarial en el que cada negocio opere:

  • Facturas de varios tipos (comercial, proforma, aduanera, consular, etc)
  • Certificados de origen
  • Certificados de exportación o AGEX y de circulación EUR1 o EUR2
  • Declaración Instrastat
  • Cuaderno ATA y CTD

Estamos convencidos de que toda esta información le servirá para empezar a organizar tu plan de internacionalización y, si quieres que le ayudemos, no dude en contactar con nosotros.