El contrato de outsourcing: claves para el éxito de la externalización de servicios

En el mundo corporativo actual, la externalización de servicios, también conocida como outsourcing, se ha convertido en una práctica común para que las empresas reduzcan costos y se centren en sus actividades esenciales. Esta estrategia implica la firma de un contrato que regula la relación entre la compañía contratante y el proveedor de servicios externos. En el caso de nuestra firma, Lex & Tax, donde la excelencia y la especialización son clave, comprender a fondo los aspectos de este documento vinculante es esencial para garantizar el éxito de cualquier proceso de subcontratación.

¿Qué es el contrato de outsourcing?

El contrato de outsourcing, más allá de ser un simple acuerdo legal, actúa como un mapa detallado que define las responsabilidades de ambas organizaciones, especificando el personal involucrado y las funciones concretas externalizadas; los límites, y las expectativas de todas partes implicadas. Cada aspecto debe quedar claramente definido.

Es la columna vertebral de una relación de prestación de servicios entre empresas. En esencia, implica la externalización de procesos a un proveedor externo, ya sea porque la empresa contratante no cuenta con dicho servicio internamente o prefiere no gestionarlo directamente.

Aspectos clave a considerar

Definir con precisión los recursos y el personal involucrado es crucial. Además, desde la perspectiva de la prevención de riesgos laborales, es vital establecer límites claros, garantizando que ambas empresas hayan realizado una evaluación previa de prevención. Este aspecto cobra especial relevancia en servicios técnicamente elaborados, como el desarrollo de software.

El pago del servicio también es un punto sensible. Ya sea un precio fijo por adelantado, pagos sucesivos o basados en objetivos, la transparencia en este aspecto evita sorpresas desagradables.

La autonomía e independencia del contratado externo, similar al arrendamiento de servicios, es una característica clave. La exclusividad y la subordinación generalmente no están presentes, lo que destaca la importancia de detallar las expectativas desde el principio.

Áreas como las de marketing, comunicación, TIC, limpieza o recursos humanos son algunas de los más demandadas en el ámbito del outsourcing. La flexibilidad para elegir entre labores presenciales o telemáticas, junto con la posibilidad de supervisión y la capacidad de concretar el servicio, son elementos que tener en cuenta.

La finalización del contrato es un elemento crítico. Es esencial especificar cómo se resolverá el acuerdo y qué medidas se tomarán a su término.

Garantizando la transparencia y la responsabilidad

Además, es fundamental asegurarse de que la empresa contratada esté al día en el pago de las cotizaciones de Seguridad Social, marcando límites laborales para evitar subrogaciones en caso de demandas o impagos. Informar a los trabajadores sobre la identidad de la compañía contratante y comunicarlo a ese organismo y a los representantes de los trabajadores, si los hay, son pasos fundamentales en el proceso.

Los contratos de outsourcing varían en complejidad. Desde servicios simples hasta aquellos que implican la presencia constante en el centro de trabajo del contratante, cada detalle debe ser cuidadosamente considerado para evitar complicaciones laborales.

En Lex & Tax estamos comprometidos con proporcionar asesoramiento especializado para garantizar que cada contrato de externalización se adapte a las necesidades específicas de nuestros clientes, permitiéndoles centrarse en sus actividades esenciales mientras confían en la experiencia de la subcontratación. Para más información, no dude en ponerse en contacto con nuestro equipo profesional.