La evolución digital en el ámbito de la asesoría ha sido un proceso dinámico y complejo. A lo largo de los años, hemos visto cómo el software utilizado para tareas fiscales, contables y laborales ha cambiado radicalmente. Aquellos que llevamos tiempo en el sector recordamos el uso de programas como Contaplus, que alguna vez fueron estándar, pero que hoy en día están obsoletos frente a nuevas soluciones. Sin embargo, esta transición tecnológica no ha sido fácil ni barata. En este sentido, el cambio de software representa una inversión significativa en términos de tiempo y dinero, y la diversidad de opciones puede ser abrumadora.
En el sector de la asesoría, dos empresas informáticas han dominado el mercado durante mucho tiempo. Estas compañías han establecido estándares que, lamentablemente, a menudo no son compatibles entre sí, creando barreras para la transferencia de datos, lo que nos dificulta compartir información entre diferentes sistemas. Además, su precio es elevado y suele representar una parte considerable de los costes fijos. A esto se suma el hecho de que estas compañías a menudo fragmentan sus productos, cobrando por módulos separados y por el número de clientes. Este modelo de negocio resulta en tarifas mensuales altas, un costo que las asesorías no pueden evitar.
El problema se agrava por el hecho de que muchos de estos programas están basados en tecnología antigua. Algunos tienen más de 20 años y presentan un rendimiento desigual: mientras que algunas partes del software son eficientes y efectivas, otras son arcaicas y poco funcionales. A pesar de estos inconvenientes, los precios siguen siendo elevados, lo que plantea preguntas sobre la relación calidad-precio. Sin embargo, las desarrolladoras argumentan que cada asesoría tiene necesidades únicas, por lo que resulta difícil desarrollar un programa único que sirva para todos.
En los últimos años, hemos visto un auge de software con una perspectiva más colaborativa. Estos sistemas permiten la transferencia de datos entre diferentes aplicaciones, facilitando la interoperabilidad y el trabajo en equipo. Este nuevo tipo de herramientas ofrece precios mucho más competitivos y podría transformar el panorama de la asesoría. Estamos en un momento de transición en el que la mutación de software puede convertirse en la norma, no en la excepción. Aquellas organizaciones que sean capaces de adaptarse rápidamente y comprender cómo funcionan estas nuevas herramientas estarán mejor posicionadas para tener éxito. Sin embargo, el entorno actual también plantea desafíos. El número de asesorías está disminuyendo y el volumen de negocio se está concentrando. Las que no logren adaptarse y "surfear la ola" se arriesgan a quedar atrás.
Para tener éxito en este entorno cambiante, las consultoras necesitan mantenerse informadas y estar dispuestas a explorar nuevas tecnologías. Algunos nombres que seguramente reconocerás incluyen A3, LOGIC, Holded, OCR, CRM, Yuki y Power Bi. Si alguno de estos nombres no le resulta familiar, es hora de investigar y ponerse al día. El cambio es inevitable, y estar al tanto de las últimas tendencias puede ser la clave para sobrevivir y prosperar.
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