Pagar por rechazar cookies, ¿es legal?

Las cookies son herramientas que han adquirido un papel esencial en la prestación de numerosos servicios de la sociedad de la información. Al aceptarlas, los usuarios proporcionamos nuestros datos y, a cambio, podemos acceder a publicidad basada en nuestros hábitos de navegación, lo que a menudo facilita el acceso a información de nuestro interés.

Hasta ahora, la aceptación de esas cookies había sido gratuita, lo que permitía al usuario la libertad de "ACEPTAR" o "CONFIGURAR" las cookies según su preferencia.

Cambio de medidas

Desde la reciente actualización de la "Guía sobre el uso de cookies" realizada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) para adaptarla a las Directrices 03/2022 sobre patrones engañosos u oscuros, publicadas por el Comité Europeo de Protección de Datos, es obligatorio que la información de primera capa (es decir, en el banner o en la Plataforma de Gestión de Consentimientos (CMP)) incluya la opción de "RECHAZAR LAS COOKIES". Este es un cambio sustancial en comparación con la política anterior, ya que ahora se ofrece la opción de rechazar las cookies por completo.

Este cambio se refleja en el apartado 3.2.10, que establece que "podrán existir determinados supuestos en los que la no aceptación de la utilización de cookies impida el acceso al sitio web o la utilización total o parcial del servicio, siempre que se informe adecuadamente al respecto al usuario y se ofrezca una alternativa, no necesariamente gratuita, de acceso al servicio sin necesitar de aceptar el uso de cookies".

La nueva actualización de la guía añade la alternativa de rechazar las cookies, pero también especifica que esta opción no tiene que ser "necesariamente gratuita". De este modo, la AEPD abre la puerta a los posibles muros de pago (también conocidos como "paywalls"), es decir, pagar por rechazar cookies.

En base a ello y en virtud de lo dicho, seguramente ya ha notado que algunos medios digitales han comenzado a cobrar a los usuarios que desean rechazar las cookies y seguir navegando. Esto significa que nuestros datos se están convirtiendo en una mercancía ya que, si no aceptas el uso de cookies, te ves obligado a pagar para acceder a la información.

En consecuencia, muchas personas eligen no pagar y aceptan su uso para poder acceder a la información de forma gratuita. Esto implica que el consentimiento para ceder sus datos podría ser nulo, ya que está viciado y condicionado por la necesidad de acceder gratuitamente a la información.

¿Quién y cómo se asegura de que realmente no accedan a tus datos después de realizar el pago?

Ya ha habido quejas por parte de los usuarios que consideran que esta práctica vulnera su derecho a la privacidad. Y no es para menos, ya que se está condicionando el acceso gratuito a la información a la aceptación del uso de cookies.

¿Es realmente gratuito?

Nada es gratuito, estamos pagando con nuestros datos, con información tan valiosa y privada que no debería ni puede ser tratada como mercancía.

Supone una vulneración del derecho a la privacidad y puede convertirse en una especie de "amenaza" para los usuarios: "pay or okay". Es decir, el usuario debe decidir entre entregar su privacidad, con todas las implicaciones que eso conlleva, para acceder a la información, o pagar para proteger su privacidad.

Entonces, surge la pregunta de si todo esto tiene sentido, considerando que nuestra privacidad debería estar protegida por el simple hecho de ser un derecho fundamental. Por ahora, solo queda esperar y ver cómo responden la AEPD y la UE a estas críticas.

Si tiene alguna pregunta sobre cómo esta práctica podría afectarle a usted o a su empresa, no dude en consultar con nuestro departamento de asesoría jurídica. Estamos aquí para ayudarle a navegar por estas cuestiones legales, garantizando que tanto sus derechos como los de sus clientes se mantengan protegidos en todo momento.